LA SOLIDARIDAD
Este es el deber de nuestra generación al entrar en el siglo XXI: la la solidaridad con los débiles, los perseguidos, los abandonados, los enfermos y los desesperados. Esto expresado por el deseo de dar un sentido noble y humanizador a una comunidad en la que todos los miembros se definan a si mismos, no por su propia identidad, sino por la de los demás.